Fue fundado por ex oficiales de las Fuerzas Especiales israelíes y cuenta con más de 3.500 empleados en siete países. “Básicamente, le damos un giro de seguridad israelí a nuestros procedimientos”, explicó Thomas Pearson, jefe de operaciones de la compañía, sobre el curso de capacitación, que abarcaba todo, desde el combate mano a mano hasta la práctica de tiro a ‘ser proactivo con su SUV’. El Grupo Golan, que ahora tiene su sede en Florida pero todavía comercializa su ventaja israelí, también produce máquinas de rayos X, detectores de metales y rifles. Además de muchos gobiernos y celebridades, sus clientes incluyen a ExxonMobil, Shell, Texaco, Levi’s, Sony, Citigroup y Pizza Hut “. En el caso de centroamérica vende servicios para “Ciudades inteligentes” y “Ciudades contra la violencia”.

“Fundado por ex oficiales de las fuerzas especiales israelíes, el Grupo Golán también ha capacitado a agentes de inmigración del Departamento de Seguridad Nacional a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. El Grupo Golán ha empleado a miles de agentes en Guatemala, algunos de los cuales han estado involucrados en la represión de las protestas ambientales y por los derechos a la tierra contra las operaciones mineras por parte de empresas canadienses. La empresa fue nombrada en una demanda de 2014 por seis agricultores guatemaltecos y un estudiante que fueron baleados a corta distancia por agentes de seguridad durante una protesta el año anterior”.

Estuvo involucrado en el asesinato en el 2005 de un comunero en el departamento de San Marcos. Este asesinato se dio en un contexto de organización de las comunidades locales en contra de un proyecto de extracción de oro; y ocurre luego de serias protestas contra la empresa Glamis Gold a principios del año. Durante una protesta contra Glamis Gold en enero del 2005 otro manifestante fue asesinado por las fuerzas del gobierno de Guatemala. Hasta la fecha nadie ha sido detenido por las autoridades y el asesinato perpetrado por empleados de la empresa de seguridad, sigue en la impunidad.

Este caso es un claro ejemplo del vínculo directo entre las empresas extractivistas presentes en América Latina y las empresas de seguridad civil israelíes. En este caso es fácil demostrar la participación de empresas israelíes en la represión de poblaciones latinoamericanas, especialmente aquellas que se oponen a proyectos extractivistas u otras empresas multinacionales. Sin embargo, no siempre es tan directo el vínculo. En la mayoría de los casos es más difícil mostrar el vínculo del militarismo israelí con la represión de activistas que se movilizan contra proyectos extractivistas y otros movimientos sociales. Una parte de esta dificultad yace en la falta de acceso a información exacta (una problemática que se abordará más de cerca en las conclusiones de este informe). Está claro que el vínculo no por esto deja de existir.

Para el 2018 mantenía empresas en 7 países y más de 5000 personas contratadas, con presencia en países suramericanos y centroamericanos como Nicaragua.

Fuentes de Consulta