En Colombia, entre 1980 y 1991 se compraron a esta empresa 13 Kfir, 3 aviones de carga Arava y un sistema para recarga en aire de combustible. Al parecer estos primeros Kfir fueron pagados en parte con carbón. Luego que entre 1987 y 1988 se llevarán a cabo las visitas del Ministro de Comercio de Israel, Ariel Sharon, y del Ministro de Energía Moshe Shahal, se logró un convenio para la compra “por parte de Israel, de 2.2 millones de toneladas de carbón en un período de cuatro años y la posibilidad de vender petróleo y aumentar el comercio del café. Colombia, por su parte, se comprometió a adquirir 13 aviones de combate Kfir C-2 por un valor cercano a los 200 millones de dólares, así como otros equipos y servicios militares y tecnología en el campo de la energía solar”.

En Colombia sólo sería hasta la primera década del 2000 cuando se reactivarán las compras a esta empresa, al adquirir 15 Kfir más (13 en el 2007 y 2 en el 2017) y varios sistemas aéreos. Los contratos se hicieron a pesar que en una auditoría hecha por la Contraloría de la Nación en el año 2000, se encontraron “inconsistencias y ausencia de mecanismos de control” en el contrato 01 por US $4’400.000 para la reparación de aviones K-fir: “presentó cinco modificaciones, no se encontraron “soportes reales” y se “limitó el conocimiento integral de las operaciones y de la identificación individual de los diferentes recursos asignados”. A pesar de dichas inconsistencias, el Estado colombiano ha mantenido contratación con esta empresa, al punto que entre 2016 y 2017 le pagó casi 5 millones de dólares por distintos servicios. Uno de ellos fue la renovación de los 15 Kfirs que ahora tienen nuevo sistema de radar y pueden derribar misiles.

Para febrero del 2020, la flota de 22 aviones Kfir de Colombia tenía una operatividad por debajo del 50%. Por esta razón, y en contravía a las políticas de transparencia en la contratación estatal colombiana, se han dejado de publicar los informes de mantenimiento que estipula el contrato de las Fuerzas Armadas Colombianas con el fabricante de los aviones, la empresa Israel Aerospace Industries LTD .

Colombia también se integró a un desarrollo tecnológico entre la Fuerza Aérea Colombiana, la empresa estadounidense Sikorsky y las empresas israelíes IAI y Rafael para la producción de los helicópteros artillados Arpía III y IV, los cuales empezaron a desplegarse para operación dentro del conflicto armado interno en mayo del 2002.