El primer golpe militar tuvo lugar el 4 de noviembre de 1964 bajo las órdenes del general René Barrientos Ortuño, quien a partir de 1965 compartió el poder con el general Alfredo Ovando. Durante su gobierno, las minas y poblaciones campesinas fueron asaltadas con saldos de muertos y heridos, y se suspendió el funcionamiento de sindicatos y partidos políticos. Asimismo, los dirigentes y activistas fueron perseguidos. El 24 de junio de 1967 el ejército tomó por sorpresa los campamentos mineros de la zona de Potosí dando lugar a la llamada Masacre de San Juan. Hasta el día de hoy se desconoce el número exacto de fallecidos y personas desaparecidas.
A fines de los sesentas se tomaron presos a trabajadores fabriles, mineros, universitarios, periodistas y profesionales, entre otros, de forma generalizada.
En 1970 bajo el gobierno del general Alfredo Ovando que había protagonizado otro golpe de estado el año anterior, el Ejército asesinó a la mayoría de los 70 hombres que conformaban la guerrilla de Teoponte –localidad cercana a la Paz. A pesar de varios intentos por encontrar los cuerpos, muchas de las víctimas siguen desaparecidas.
Entre 1971 y 1978, el coronel Hugo Banzer se hizo con el poder tras otro golpe de estado en agosto de 1971. Banzer apoyó y participó de la “Operación Cóndor”, un plan concentrado entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales de varios países de Sudamérica con el fin de eliminar a opositores políticos y disidentes. Se calcula que más de 70 personas desaparecieron en Bolivia y alrededor de 40 personas de nacionalidad
boliviana habrían desaparecido en Argentina y otros países durante esa época. El gobierno de Banzer declaró ilegales a los partidos de izquierda, canceló el funcionamiento de la Central Obrera Boliviana y toda organización sindical, clausuró las universidades y envió al exilio a centenares de bolivianas y bolivianos. Se abrieron campos de concentración en la isla de Coati (en el Lago Titicaca) y del Madidi.
El 1 de noviembre de 1979 el coronel Alberto Natusch Busch protagonizó un nuevo golpe de estado y encabezó un régimen autoritario de 16 días. Como reacción se produjo un levantamiento popular encabezado por la Central Obrera Boliviana que generó a su vez una violenta represión, incluyendo la Masacre de Todos Santos.
En marzo de 1980, el cineasta y religioso jesuita, Luis Espinal fue detenido, torturado y asesinado por un grupo de paramilitares. Este asesinato ocurrió meses antes de otro golpe de estado militar encabezado por Luis García Meza, que detentó el poder por algo más de un año (17 de julio de 1980 – 4 de agosto de 1981). En ese golpe de estado tuvo lugar el asalto a las oficinas de la Central Obrera Boliviana. El líder político y ex parlamentario Marcelo Quiroga Santa Cruz y el dirigente sindical Carlos Flores Bedregal fueron desaparecidos. Asimismo, en este periodo se produjeron 26 desapariciones forzadas. Sus familias siguen sin encontrar justicia plena y la búsqueda de los restos continúa. El 15 de enero de 1981 nueve dirigentes del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria fueron asesinados cuando se encontraban reunidos en la calle Harrington de la ciudad de La Paz.
Bolivia puso fin a los gobiernos militares en octubre de 1982 cuando el Parlamento ratificó por mayoría absoluta a Hernán Siles Suazo, quien había obtenido la mayoría de votos en las elecciones de 1980.
Los 18 años de gobiernos represivos, dejaron un saldo de miles de personas víctimas de violaciones graves a los derechos humanos, incluidas alrededor de 150 víctimas de desaparición forzada. Los datos estadísticos exactos, sin embargo, no se conocen. En el año 2012 terminó un proceso de calificación llevado adelante por el Estado que arrojó un saldo de 1.714 víctimas, a pesar de que se presentaron más de 6.200 solicitudes. El resultado final es contestado por las víctimas y familiares, por considerar que el proceso fue restrictivo y descartó víctimas por formalidades inexplicables en el marco del respeto a los derechos humanos.
Fuente de consulta, informe de amnistía internacional del 13 de marzo de 2013
https://www.amnesty.org/download/Documents/AMR1812912015SPANISH.pdf