Las empresas militares de Israel, las instalaciones de investigación militar y las corporaciones internacionales cómplices, como G4S y HP, son los principales facilitadores y beneficiarios del militarismo, la violencia y la opresión del pueblo palestino por parte de Israel. Las fuerzas militares de Israel han adoptado, sin declararlo oficialmente, una doctrina de “fuerza desproporcionada” también conocida como la “Doctrina Dahiya”, que llama a atacar deliberadamente civiles e infraestructura como el medio más “efectivo” de disuadir la resistencia violenta.
La ONU y organizaciones de derechos humanos han documentado cómo Israel ha llevado a cabo crímenes de guerra, incluso durante su asalto a Gaza en 2014, condenado como una “masacre” por quien era el presidente de Brasil y el ministro de relaciones exteriores de Francia. Más de 2.168 personas, incluidas más de 500 niños y niñas, fueron asesinadas; familias enteras fueron aniquiladas en sus hogares, y todo lo que queda de ellas son los registros oficiales que documentan que alguna vez existieron. Las principales organizaciones de derechos humanos han acusado al ejército de Israel de utilizar fuerza “excesiva” y “arbitraria” para reprimir la resistencia popular y las manifestaciones masivas. Israel ha adoptado recientemente nuevas “reglas de enfrentamiento” que permiten a sus fuerzas de ocupación “disparar a matar” a los manifestantes palestinos sin discriminar si son niños o jóvenes; prueba de esto se ha visto en la Marcha del Retorno, realizada en Gaza en el 2018, donde fueron asesinados más de doscientas personas y heridas miles .
Las siguientes tecnologías militares son particularmente importantes para la actual represión por parte de la policía y el ejército israelíes, utilizadas durante las masivas protestas palestinas en 2018:
- Rifles de francotirador: desde mediados de septiembre de 2015, Israel ha reintroducido métodos de francotiradores y rifles para herir o matar a manifestantes juveniles palestinos, incluso en la Jerusalén Oriental ocupada.
- Gas lacrimógeno: usado para atacar y dispersar protestas, aunque también puede ser letal. El 21 de octubre Hashem al Azzah murió después de inhalar gas lacrimógeno israelí. En la Marcha del Retorno del 2018 se vieron la utilización de drones para el lanzamiento de estos gases.
- UAV (‘drones’): en la Ciudad Vieja y otros barrios palestinos de Jerusalén Oriental ocupada se utilizan para supervisar todos los aspectos de la vida palestina. La misma utilización se da en el resto de Cisjordania y Gaza de forma rutinaria.
Conoce más sobre la infraestructura del apartheid y las principales compañías militares israelíes en Palestina.
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